Tareas de mantenimiento (actualización)

Tal como se viene haciendo todos los años, el pasado mes de enero fue un mes de trabajos de mantenimiento en la iglesia.
Este verano nos concentramos en resolver los serios problemas de humedad evidentes en algunas paredes del subsuelo. Dado que nos encontramos a poca distancia del río, el subsuelo en nuestra zona está condenado a sufrir de humedad, sobre todo en la pared que da a la calle, la cual, además, mira al sur y casi no recibe sol.
Los peores daños se encontraban en diversos espacios del subsuelo, todos ubicados sobre la línea de construcción que da a la calle. Estos espacios son: el baño individual que se encuentra junto a la escalera, el baño doble para mujeres ubicado a continuación, el baño privado de la habitación que utilizan los voluntarios, la pared que da al exterior de dicha habitación y el espacio de la salida de emergencia (en donde funcionan las heladeras de la iglesia y el depósito).
Ya que los arreglos de humedad que se habían realizado el año pasado en la habitación y el baño privado, apenas duraron 1 año, esta vez decidimos utilizar otra técnica, dado que los métodos tradicionales claramente no funcionaron.
Recurrimos al uso de placas antihumedad San Francisco. El sistema tradicional no funciona porque tapa o bloquea la humedad. Al no dar salida a la humedad que sigue brotando, ésta se acumula dentro del muro hasta que vuelve a surgir, generalmente haciendo estallar el arreglo. En cambio, las placas que se colocaron “respiran” y cuentan con un sistema que saca la humedad del muro. La placa absorbe la humedad, la distribuye por toda la placa de manera uniforme y la microevapora en forma progresiva e imperceptible. Además, las placas también son ignífugas y cuentan con el certificado de incombustibilidad del INTI.
Lo realizado se detalla a continuación:

– Trabajos en el baño individual, junto a la escalera: Como el baño está recubierto con cerámicos hasta cierta altura, la humedad aparecía en la pared, por encima de ellos, a la altura de las ventanitas que, en el exterior, quedan a la altura del suelo. Se colocaron placas antihumedad sobre la pared que da al exterior y la pared medianera. Para este trabajo, se utilizaron fondos propios de la iglesia y mano de obra profesional.

– Trabajos en el baño doble de mujeres: Este baño permanecía prácticamente clausurado, porque el deterioro era tal que de manera constante caía revoque y arenilla sobre las piletas y el piso. Además de que su aspecto no era muy bueno, era casi imposible mantenerlo limpio. Aquí también las paredes están recubiertas con cerámicos hasta cierta altura. La humedad aparecía en la pared, por encima de ellos, y en parte del cielorraso. Se colocaron placas antihumedad sobre la pared que da al exterior y las paredes laterales. También se recubrió el cielorraso. Para este trabajo, se utilizaron fondos propios de la iglesia y mano de obra profesional. También se cambiaron las luminarias. Había 2 tubos que fueron reemplazados por nuevas luminarias con lámparas led, para ahorrar energía. Para este trabajo, se utilizaron materiales donados por Daniel Macagno. La mano de obra estuvo a su cargo también.

– Trabajos en el baño privado de la habitación que utilizan los voluntarios: En este baño la situación era la misma que en los otros dos. También se colocaron placas antihumedad por encima de la línea de los cerámicos, sobre la pared que da al exterior y las paredes laterales. Para este trabajo, se utilizaron fondos propios de la iglesia y mano de obra profesional. También se reemplazaron los accesorios del baño (soporte de cepillos de dientes, jabonera, toallero, porta rollo de papel higiénico, perchero). A causa de la humedad, los accesorios se habían oxidado y debieron reemplazarse. Para este trabajo, se utilizaron materiales donados por Maggie Tolderlund y mano de obra a su cargo.

– Trabajo en la pared que da al exterior de la habitación destinada a los voluntarios daneses: En esta pared, que había sido arreglada de manera tradicional hace 1 año, la humedad hizo explotar parte de los arreglos. Se colocaron placas antihumedad en la totalidad de esta pared que da al exterior. Para este trabajo, se utilizaron fondos propios de la iglesia y mano de obra profesional.
       
– Trabajo en el espacio de la salida de emergencia (en donde también funcionan las heladeras de la iglesia y el depósito): En este espacio, el deterioro se encontraba sobre el marco de la puerta de emergencia y sobre la medianera. Se colocaron placas antihumedad en ese sector. Para este trabajo, se utilizaron fondos propios de la iglesia y mano de obra profesional.
       
– Trabajos de pintura: Se pintó el espacio de la salida de emergencia de blanco y las puertas de ese espacio con la misma gama de colores del salón. También se pintó la puerta de la cocina y la puerta de acceso a la habitación de los voluntarios en la misma gama de colores del salón. Para este trabajo, se utilizaron materiales donados por Maggie Tolderlund y mano de obra a su cargo.

– Incorporación de muebles que pertenecieron a Nicolás Nielsen: Karina Nielsen ha donado a la iglesia una mesa de madera con 6 sillas (hoy en el salón subsuelo), una mesita lateral con rueditas (hoy junto al sillón celeste de la biblioteca) y una heladera (que reemplazará una que ya no funciona), dea nuestro querido Nicolás. ¡Muchas gracias, Karina!
Nuestra iglesia se ha venido recuperando de años de deterioro. Todos los que deseen aportar su granito de arena, saben que los resultados están a la vista y que su aporte será bien utilizado y valorado. Los invitamos a ser parte de todas estas mejoras y, por supuesto, ¡a venir a disfrutarlos a partir del 4 de febrero!